Monasterio de Piedra – Recinto

por | 11 de octubre de 2024

En el año 1186, Alfonso II de Aragón y su esposa Sancha de Castilla, donaron a los monjes de Poblet, el castillo de Piedra, con el objeto de fundar allí un monasterio cisterniense. El 10 de Mayo de 1194, bendecidos por el abad de Poblet, salieron doce monjes junto con el primer abad de Piedra, Gaufrido de Rucarbert.

Se buscaron tres ubicaciones diferentes antes de encontrar el emplazamiento definitivo. A finales de 1194 se instalaron en Santa María de Cilleruelos. Allí empezaron a construir un monasterio hasta 1833, que por un problema con la patrimonialidad de Piedra, lo abandonaron y transformaron en un priorato

Los monjes se establecieron en un monasterio provisional en la orilla derecha del ríO Piedra (Piedra Vieja), construido con madera y adobe. La cuarta y última ubicación fue el monasterio de Piedra Nueva. Empezó su construcción en el año 1203 y en 1218, la estar las obras muy avanzadas, el día 16 de Diciembre de esta año, se realizó la ceremonia de traslación.

El monasterio está formado por la abadía en forma de cruz con crucero, ábside central poligonal y cuatro ábsides laterales de cabecera plana. En todo este conjunto se encuentran elementos góticos, renacentistas y barrocos, que se han ido añadiendo en siglos posteriores. En la nave central se encuentran unas escaleras que bajan a una cripta de forma semicircular cubierta por media esfera. Este monasterio alberga claustro, sala capitular, cilla, cocina refractorio y calefactorio. En el exterior se encuentra la antigua hospedería y la torre del homenaje.

Vamos a dar un paseo por estos lugares y saber un poco más de ellos

LA SALA CAPITULAR. Se encuentra dentro del claustro. En esta estancia los monjes recibían a los neófitos o resolvían los litigios. La puerta de acceso a la sala es de estilo gótico y sus arcos y catiteles, están decorados con puntos y motivos vegetales. El interior se articula sobre cuatro columnas, decoradas, todas ellas, con pequeños capiteles con decoración vegetal.

LA CILLA. Se encuentra dentro del monasterio. Es un edificio rectangular con dos alturas, que se usaba como granero y bodega. Los monjes cisternienses se dedicaban al cultivo de la vid y la elaboración de vino. En estos almacenes se construyeron unos pozos, llamados neveras o fresqueras. Para mantener fresca la temperatura ambiente, los monjes acumulaban nieve que mezclaban con paja de arroz, de esta manera aseguraba el buen estado de los alimentos.

COCINA MONACAL. Esta cocina es famosa, porque en ella se elaboró el primer chocolate de Europa. El cacao y la receta, la envió fray Jerónimo de Aguilar al abad del monasterio, que en aquel momento era Antonio Alvaro.

REFECTORIO. Es la sala que hacía las veces de comedor y se encuentra al lado de la cocina. La mesa tenía forma de U. En el lateral derecho, se encontraba el púlpito, desde el cual el monje leía las escrituras durante la comida. Esta sala de estilo gótico, es de planta cuadrangular y bóveda sexpartita y poseía una gran acústica.

CALEFACTORIO. Como su nombre indica e esta sala se encontraban los tubos para calentar la estancia. Contaba con un ventanal y dos arcos a los lados, donde por una de ellos se accede al piso inferior, que es donde se alojan los tubos. En esta sala se preparaban los materiales necesarios para la copia de los manuscritos